22 mayo 2009

Miguel Cocco: la bondad incorruptible













Con Cocco solo compartí como periodista, en las distintas actividades que me tocó cubrir. Fueron muchas. Unas en sus funciones como director de Aduanas, otras en múltiples homenajes. Hoy lo asumo en Hombre de Letras en homenaje a su integridad, a su seriedad a toda prueba y a su patriotismo, en momentos en que República Dominicana atraviesa una crisis de valores muy poderosa.

Néstor Medrano
Miguel Salvador Cocco Guerrero cuenta con una hoja de vida en la que se destacan sus condiciones de moralidad innegociable, que supo emplear en cada uno de los escenarios en los que cosechó sus frutos como servidor público, empresario y patriota que jugó roles estelares en la Historia reciente de República Domicana.
Según los registros, nació en la ciudad de Santiago de los Caballeros, el 21 de agosto de 1946. Era hijo de Manuel A. Cocco y de Gisela Guerrero, quienes se trasladaron junto a él a la capital del país muy temprano en su infancia.
Realizó sus primeros estudios en el Colegio de la Salle, forjándose allí, a partir del 1956 como un estudiante consagrado y meritorio.
Se graduó de licenciado en Sociología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y posteriormente se integró a las labores de investigación como docente. Allí cofundó el Centro de Estudios de la Realidad Social Dominicana (Ceresd).
Cocco participó de manera activa como comandante revolucionario en varias etapas de los procesos registrados en el país a partir del 1965. Hombre de confianza del coronel de Abril y presidente constitucionalista, Francisco Alberto Caamaño, el 16 de febrero del 2006 antiguos militantes de la organización Comandos Revolucionarios Camilo Torres (Corecatos) lo distinguieron en un acto emotivo.
Como los grandes hombres con una impronta trascendental en sus naciones, la vida de Cocco se enmarcó en los ámbitos público, privado y cultural.
Se le reconoce oficialmente como el editor de uno de los cuentistas fundamentales de hispanoamérica, con quien compartió una amistad que iba más allá de la camaradería y la mutua admiración, Juan Bosch. Estos aportes focalizaron en la producción de libros desde la editora Alfa y Omega, fundada en la década de los setenta, donde Bosch publicó una gran parte de sus obras literarias.
En 1980 registra la revista de interés infantil y juvenil Tobogán, en 1981 tuvo participación en la Editora El Nuevo Diario, que edita el periódico homónimo.
Distinciones
Las reseñas periódicas indican que el 31 de julio de 2006 Cocco fue reconocido por la Cámara de Diputados por su trayectoria a favor de los mejores intereses del país al frente de la Dirección General de Aduanas. Asimismo, su Alma Mater, la UASD, le distinguió el 13 de diciembre de ese mismo año con el título de Profesor Honorario de la Facultad de Ciencias Económicas, al considerar que "el director general de Aduanas es el referente moral, del valor y la entrega desinteresada en un país en donde la corrupción es la causante de la aguda pobreza y el atraso social en que vivimos".



Funciones Públicas



Durante el primer período de gobierno del doctor Leonel Fernández Reyna (1996-2000) asumió la Dirección General de Aduanas (DGA), cargo que nuevamente le fue confiado al retornar al poder en el período 2004-2008, Fernández Reyna y el Partido de la Liberación Dominicana y en este período que va desde el 2008 al 2012.
Sus colaboradores y los sectores empresariales resaltaron en varias ocasiones su labor al frente de esa instancia de recaudaciones, con le reconocimiento de que pudo reducir hasta su mínima expresión un fenómeno delictivo extendido durante décadas como el contrabando y la evasión de impuestos.
A la primera gestión de Cocco se le atribuye la promulgación de la ley 226 en la que la DGA dejó de ser una dependencia de la Secretaría de Estado de Finanzas al adquirir autonomía funcional, presupuestaria, administrativa, técnica y patrimonio propio.
El 22 de agosto de 2007, el Senado de la República lo reconoció por su destacada hoja de servicios en su vida pública y privada. En agosto del 2008 fue reconocido por las Fuerzas Armadas de la República Dominicana por el apoyo ofrecido a los cuerpos armados para el cumplimiento de sus responsabilidades en el resguardo de la seguridad nacional.
En ese mismo mes, fue reconocido por el Colegio de Artistas Plásticos por el apoyo que ha dado a los pintores, escultores, grabadistas, entre otros artistas dominicanos, y por su honestidad como ciudadano y servidor público.

Antecedentes
de padecimientos


En agosto de 1999, al despuntar el primer el gobierno del presidente Leonel Fernández, el director de Aduanas Miguel Cocco viajó a Miami, donde fue ingresado al hospital Baptist para ser sometido a exámenes y determinar el origen de dolencias que le aqujaban desde hacía tiempo. Para esos días, Fernández Reyna encomendó al entonces candidato presidencial peledeísta Danilo Medina visitar al funcionario y preparar un informe su real situación de salud. Cocco formaba parte del equipo de campaña de Medina. Por estas dolencias renales se preocuparon el presidente Leonel Fernández y el hoy fenecido ex presidente Joaquín Balaguer, quienes informaron que habían hablado con Cocco a través de la vía telefónica para enterarse de su salud.
El 27 de agosto Cocco fue sometida a su séptima diálisis en el Baptist y allí su esposa Minerva dijo que el convaleciente fue intervenido al mediodía. Según estos reportes, y por palabras del propio Miguel Cocco, expresadas a periodistas dominicanos, el diagnóstico dado, luego de los chequeos es que padecía una nefritis y una producción en exceso y una proteína llamada de cadena ligera en la médula ósea. A partir de entonces, según dijo Cocco, comenzaría a recibir un diagnóstico de quimioterapia por vía sanguínea durante cuatro días, continuando en los próximos tres meses para corregir la deficiencia proteínica, de carácter genético, alojada en la médula ósea. La estadía de Cocco en en el centro médico de Miami, se había extendido desde agosto hasta casi mediados de es septiembre cuando fue dado de alta.

Miguel Cocco recibió, en su último adiós honras militares, que incluyeron una salva de 21 cañonazos y sus compañeros entonaron el Himno del 14 de Junio.

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Periodista, escritor, ganador del Premio Único de Poesía de la Centenaria Alianza Cibaeña de Santiago de Los Caballeros y autor de la novela infantojuvenil Héroes, Villanos y Una aldea, publicada por el Grupo Editorial Norma. Reportero del matutino dominicano Listín Diario.